Solo en dos estados de México se puede sobrevivir con menos de 10 mil pesos mensuales
Redacción
Ciudad de México – El aumento del costo de vida en diversas ciudades de México ha generado desplazamientos y dificultades económicas para muchas familias, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) de 2023 revela que a nivel nacional, el ingreso promedio necesario para cubrir los gastos se sitúa en 16,421 pesos mensuales. Sin embargo, solo en Tlaxcala y Chiapas los ciudadanos pueden cubrir sus gastos con menos de 10 mil pesos mensuales.
En Chiapas, donde es posible cubrir los gastos con 7 mil pesos mensuales, la situación económica se ve agravada por una crisis de violencia y desplazamientos forzados. Entre 2010 y 2021, 14,476 personas fueron desplazadas debido a la presión de grupos armados presuntamente vinculados con el crimen organizado, según el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas.
El caso más reciente es el de Tila, Chiapas, donde más de 12 mil personas abandonaron el municipio tras enfrentamientos armados y actos de violencia que incluyeron disparos contra viviendas y la quema de vehículos. Actualmente, cientos de familias se encuentran en albergues improvisados sin garantías de seguridad para regresar a sus hogares.
En contraste, la Ciudad de México y Nuevo León son los estados donde se requiere un mayor ingreso para cubrir los gastos básicos. Esta disparidad en el costo de vida refleja la creciente brecha económica entre diferentes regiones del país.
La encuesta ENSAFI también destaca que el 45.9% de la población mexicana casi nunca o nunca tiene dinero a fin de mes, lo que refleja una situación financiera precaria. Además, solo el 34.6% de los encuestados tendría capacidad para enfrentar un gasto inesperado.
El ahorro sigue siendo limitado para muchos mexicanos: aunque el 52% afirmó tener algún tipo de ahorro, el 57.3% de ellos solo tiene un monto equivalente a una quincena de sus ingresos, y apenas el 10.3% tiene ahorros superiores a tres meses de sus gastos.
Esta situación económica genera una serie de problemas de salud mental y física. El 38.8% de los encuestados indicó sentir mucha preocupación al pedir un préstamo, mientras que el 45.4% se preocupa por gastos imprevistos y el 48.4% por acumular deudas.
La situación en Chiapas es una muestra de cómo la combinación de problemas económicos y violencia puede llevar a crisis humanitarias, donde las familias se ven obligadas a abandonar sus hogares y enfrentar incertidumbres tanto económicas como de seguridad.