Mexicanos ignoran la relevancia de la previsión funeraria
En México, la muerte es un tema que solemos abordar solo en el marco de celebraciones como el Día de Muertos y Halloween. Sin embargo, el resto del año, la realidad de la muerte y sus implicaciones económicas es algo que la mayoría de los mexicanos prefiere ignorar. Esta actitud de evasión ha llevado a que la gran mayoría de las familias en el país se encuentre desprotegida frente a los altos costos de los servicios funerarios.
Oscar Padilla, CEO de J. García López, una empresa con más de 40 años de experiencia en el sector funerario, explica que en México existen aproximadamente 5,000 funerarias con un valor estimado de 15 mil millones de pesos. De estas, 450 operan en la Ciudad de México, atendiendo un promedio de un millón de defunciones anuales. «En México, 93 de cada 100 familias carecen de un plan de previsión funeraria», señala Padilla, comparando esta cifra con países como Colombia, donde la penetración de estos planes es del 30%, o regiones europeas, donde ronda el 70%.
Los gastos relacionados con la muerte pueden representar una carga financiera significativa, especialmente en estados donde los costos de los funerales y la atención médica al final de la vida son elevados. Según Padilla, una planificación anticipada puede marcar una gran diferencia en las finanzas personales y familiares. «Si se requiere un servicio funerario de necesidad inmediata, el pago debe hacerse en una sola exhibición, y el precio puede ser hasta un 30% más alto en comparación con un plan de previsión funeraria», explica.
El sector funerario ofrece tanto servicios de necesidad inmediata como planes a futuro. Estos últimos, según Padilla, convierten a la industria en un negocio financiero, aunque no todas las funerarias están en capacidad de ofrecer y cumplir con dichos planes. Se estima que el 60% de las funerarias en el país operan con deficiencias y no cumplen con la reglamentación estipulada, lo que puede poner en riesgo a las familias en momentos de vulnerabilidad.
La previsión funeraria es un tema que muchas familias desconocen, lo que las expone a caer en la informalidad del sector. «Lo ideal es que, al contratar cualquier tipo de servicio funerario, se verifiquen las cláusulas de los contratos, la seriedad de la empresa y su desempeño a través de instituciones como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)», recomienda Padilla.
Además de proteger el patrimonio familiar, un plan funerario a futuro puede evitar varios tipos de estrés: el psicológico, por el trauma de la pérdida; el legal, por los trámites ante diferentes instituciones; y el financiero, por el desembolso imprevisto.
El costo promedio de un plan funerario ronda los 35 mil pesos y su adquisición puede facilitarse mediante la personalización de los servicios según las necesidades y posibilidades de pago de cada persona. Por ello, es crucial que las familias hablen sobre la pérdida y consideren la posibilidad de anticiparse, para evitar que el dolor del momento sea opacado por la carga de cubrir gastos o la amenaza de ser víctimas de un fraude que deje a la familia en una situación aún más complicada.