Crimen organizado en México ha reclutado a más de 45 mil niñas, niños y adolescentes
Redacción
México.- De acuerdo con cifras de organizaciones de la sociedad civil, los menores de edad reclutados por el crimen organizado en México son alrededor de 45 mil niñas, niños y adolescentes.
Además, según datos oficiales, al cierre de julio pasado, la población adolescente con medidas privativas de la libertad ascendía a 5 mil 560 a nivel nacional, de los cuales, 470 (el 7 por ciento) eran mujeres, y 5 mil 090 (el 93 por ciento), hombres.
De este grupo poblacional, 3 mil 079, es decir, el 55 por ciento, tenían entre 14 y 17 años de edad, y 101 (el 2 por ciento) pertenecían al grupo de 12 y 13 años.
Al presidir la Sesión Permanente de la Comisión de Secretarías Ejecutivas de Protección Integral de los Sistemas Nacional y de las Entidades Federativas, la encargada de despacho de la Secretaría Ejecutiva (SE) del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Constanza Tort San Román, afirmó que el Gobierno federal cuenta con un gran avance en materia de normativas para adolescentes en conflicto con la ley.
En este sentido, destacó que se dejó atrás la postura de considerarles menores infractores que debían ser reformados y lo que se busca ahora es su reinserción social.
Tort San Román destacó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reiteró que los factores estructurales como la desigualdad y el rezago social propician que esta población esté más expuesta al reclutamiento por parte del crimen organizado o por grupos armados o delincuenciales.
Sostuvo que para contrarrestar la violencia se debe tener como eje rector la protección integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La funcionaria de la Secretaría de Gobernación advirtió que niñas, niños y adolescentes que son reclutados por las redes criminales, son víctimas de toda clase de violencias, aunado a que se les obliga a realizar conductas que los deshumanizan, y a pesar de que puedan escapar y reinsertarse en la sociedad, les dejan marcas físicas y emocionales imborrables.