Científicos alertan sobre presencia de plomo en alimentos más consumidos por mexicanos: arroz, trigo, soya y más afectados
Redacción
México.- Una reciente investigación realizada por científicos de la Universidad Iberoamericana, el Instituto Nacional de Salud Pública, el Instituto Nacional de Rehabilitación y Pure Earth, ha revelado preocupantes hallazgos sobre la presencia de plomo en los alimentos más consumidos por la población mexicana.
El estudio, que comprendió el primer monitoreo exhaustivo de 103 alimentos, bebidas y especias comúnmente utilizados en la dieta mexicana, encontró que el 18% de estos productos contenían niveles detectables de plomo. Entre los alimentos afectados se encuentran el arroz, trigo, soya, pimienta, chile guajillo, embutidos como jamón y salchichas, así como productos para bebés elaborados a base de arroz y soya.
Los científicos advierten que exceder los límites permitidos de plomo en los alimentos representa un serio riesgo para la salud, especialmente para niños pequeños y mujeres embarazadas. El plomo es considerado uno de los elementos tóxicos más preocupantes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dado su potencial para causar daños permanentes al cerebro en desarrollo y afectar la estructura y función del sistema nervioso.
Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, más del 17% de los niños mexicanos entre uno y cuatro años tienen niveles de intoxicación por plomo en sangre superiores a lo recomendado. Esto supera significativamente las tasas reportadas en Estados Unidos para el mismo grupo de edad.
La principal causa de exposición al plomo en México se atribuye al uso de loza de barro vidriado en la cocción y almacenamiento de alimentos, aunque los científicos advierten que el consumo constante de alimentos contaminados puede representar un riesgo para la salud, incluso si los niveles de plomo están dentro de los límites permitidos.
El plomo presente en los alimentos se atribuye principalmente a los desechos industriales, que contaminan suelos, agua y aire utilizados en el cultivo y procesamiento de alimentos. Este metal pesado se ha encontrado en más del 13% de las tierras cultivadas a nivel mundial, así como en una proporción significativa de lagos y ríos.
Para reducir los riesgos asociados con el plomo en los alimentos, los investigadores recomiendan una alimentación variada y rica en nutrientes como calcio, hierro y zinc, que pueden ayudar a inhibir la absorción de plomo en el organismo. Además, sugieren evitar el uso de loza de barro vidriado y optar por productos con el sello «libre de plomo», producidos por alfareros certificados.
Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar la contaminación por plomo en los alimentos como un problema de salud pública, y enfatizan la necesidad de medidas preventivas efectivas para proteger la salud de la población mexicana.