Un tercio de la población y economía en riesgo por desastres naturales en México, advierte el CCE
Este lunes, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lanzó una alarmante advertencia: cerca de un tercio de la población mexicana y el 30% del Producto Interno Bruto (PIB) del país están expuestos a tres o más tipos de desastres naturales. Esta declaración subraya la urgente necesidad de aumentar la resiliencia de México ante amenazas como volcanes, tormentas, inundaciones y sismos.
Francisco Cervantes, presidente del CCE, destacó que México es un país altamente vulnerable, con amplias regiones expuestas a múltiples peligros naturales. «México es un país altamente expuesto a desastres naturales con un tercio de la población en riesgo y con un 30% del PIB del país vulnerable a tres o más de estos peligros», afirmó Cervantes.
En el marco del Día Mundial para la Asistencia Humanitaria, el CCE y el Centro Nacional de Apoyo para Contingencias Epidemiológicas y Desastres (Cenaced) firmaron un convenio para fortalecer la capacidad de respuesta del país ante emergencias provocadas por desastres naturales. Este acuerdo busca una actuación más eficaz y coordinada en situaciones de emergencia, con el objetivo de construir un México más resiliente.
Roberto Delgado, presidente del Cenaced, subrayó la importancia de esta colaboración, ya que el CCE representa el 80% del PIB nacional. «La colaboración con el CCE tiene un valor incalculable, pues permite que los recursos empresariales sean canalizados de forma eficiente, oportuna y transparente a las áreas que más lo necesitan», señaló Delgado.
En lo que va del siglo XXI, México ha enfrentado más de 300 desastres naturales, afectando directamente a más de 40 millones de personas. Durante este año, el Cenaced ya ha respondido a dos grandes huracanes e incendios en diversas regiones del país.
Cervantes hizo hincapié en la necesidad de que tanto el sector público como el privado se comprometan con la prevención y la respuesta a desastres, recordando el devastador impacto del huracán Otis en Acapulco el pasado año, que resultó en pérdidas económicas de 15,000 millones de dólares. Destacó que la respuesta del sector privado, en coordinación con el Cenaced, fue rápida y decisiva, lo que demuestra la importancia de la colaboración en tiempos de crisis.
Además, Cervantes mencionó las proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que estiman que los daños causados por el cambio climático podrían costarle a Latinoamérica alrededor de 100,000 millones de dólares para el año 2050. Esta cifra resalta la magnitud del desafío que enfrentan las economías de la región si no se toman medidas preventivas.
Jessica Braver, jefa de la oficina de coordinación de la ONU en México, también participó en la firma del convenio, destacando la importancia de estas alianzas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030. «Desde Naciones Unidas vemos muy importantes las alianzas para contribuir al desarrollo sostenible (…) incluso para el sector empresarial es muy importante el tener esta perspectiva en sus estrategias de negocios», expresó Braver.
El acuerdo entre el CCE y el Cenaced representa un paso significativo hacia la construcción de un México más preparado para enfrentar los desastres naturales que amenazan tanto a su población como a su economía.