El acné afecta al 90% de los adolescentes en México y a un 40% de los adultos, advierte especialista
En México, casi el 90% de los adolescentes padecen acné, una condición que también afecta a cerca del 40% de los adultos, generando consecuencias emocionales y problemas de autoestima, informó la dermatóloga María José García Alonso. Durante una entrevista con la agencia EFE, la especialista señaló que, si bien el acné tiene un importante componente genético, también está relacionado con factores como la alimentación, el ejercicio y el estrés.
«A nivel mundial, se estima que el acné afecta al 80% de los adolescentes, pero en Latinoamérica este porcentaje sube al 90%. Además, cada vez es más común en adultos», comentó García Alonso, quien destacó que los granos, barros y espinillas afectan principalmente el rostro, lo que provoca inseguridades y problemas emocionales en los pacientes.
La dermatóloga explicó que muchas personas no consideran necesario buscar tratamiento para el acné, en parte porque se piensa que acudir al dermatólogo es costoso. Sin embargo, subrayó la importancia de tratar el acné, incluso en casos leves, para evitar que las lesiones deriven en manchas o cicatrices que puedan generar ansiedad o depresión. «El acné siempre debe ser tratado, sin importar si son pocas espinillas. Es necesario investigar las causas y evitar que empeore», indicó.
García Alonso enfatizó que cada caso debe ser tratado de forma personalizada, ya que el acné puede tener diferentes causas. Los tratamientos varían desde el uso de retinoides tópicos hasta antibióticos orales o procedimientos como ‘peelings’, micropunciones o láser en casos más graves.
Además, la especialista destacó el uso de parches de hidrocoloides, una tecnología que ayuda a desinflamar rápidamente las lesiones de acné y a regenerar la piel más eficazmente. Por último, recomendó realizar cambios en el estilo de vida, incluyendo una mejor alimentación, ejercicio regular y descanso adecuado, como parte del tratamiento integral del acné.
La dermatóloga concluyó que, con un tratamiento adecuado, los brotes de acné pueden controlarse en un mínimo de tres meses, mejorando tanto la piel como la calidad de vida de los pacientes.