Los Ángeles se declara ‘ciudad santuario’ en respuesta a las políticas migratorias de Trump
El Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó por unanimidad una ordenanza que declara oficialmente a esta ciudad como una ‘ciudad santuario’ para inmigrantes, en anticipación a las deportaciones masivas prometidas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La medida, ratificada el martes, prohíbe la colaboración de la Policía local con las autoridades federales de inmigración y restringe el acceso de estas a las bases de datos municipales. La decisión responde al creciente temor de las comunidades inmigrantes ante la postura antiinmigrante del mandatario republicano, quien aseguró que implementará la mayor campaña de deportaciones en la historia del país.
“Deberíamos poder llamar a la Policía o a los bomberos sin sentir miedo”, expresó Zeneida Meneses, una inmigrante nicaragüense durante una conferencia frente a la alcaldía. Activistas y miembros de la comunidad aplaudieron la decisión, calificándola como un acto de resistencia frente a las políticas federales.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, había urgido previamente a los concejales a aprobar la ordenanza debido a “las crecientes amenazas a las comunidades de inmigrantes”. Si bien en 2017 el entonces alcalde Eric Garcetti emitió una orden ejecutiva para limitar la colaboración con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), no existía hasta ahora una normativa permanente que garantizara estas restricciones.
Por su parte, Donald Trump anunció planes para declarar una emergencia nacional, argumentando una crisis en la frontera con México, lo que permitiría desplegar efectivos militares para ejecutar deportaciones masivas. Además, nombró a Tom Homan, conocido por su postura dura hacia los inmigrantes, como responsable de liderar esta iniciativa.
La nueva ordenanza de Los Ángeles se une a los esfuerzos de otras jurisdicciones en California que han adoptado políticas similares, amparadas por la Ley Santuario de Inmigrantes de California (SB54). Esta legislación prohíbe a las agencias locales colaborar con ICE en la aplicación de leyes migratorias.
Durante su primer mandato, Trump intentó penalizar a las ‘ciudades santuario’ restringiendo fondos federales de seguridad, lo que llevó a una disputa legal en la que California prevaleció. Ahora, la ciudad de Los Ángeles refuerza su compromiso con la protección de sus comunidades inmigrantes, enviando un mensaje claro contra las políticas federales de deportación masiva.
